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Reseña del Festival Sabores De Baja

Reseña del Festival Sabores De Baja

Rodeada de comida tradicional, este domingo 3 de abril, la comunidad de Los Cabos tuvo una mirada al pasado y futuro de los eventos en la región.

Después de años de silencio forzado, la voz de Los Cabos se eleva lentamente y llama al mundo a venir una vez más y relajarse.

Al cruzar la puerta al restaurante de Doña Pame, uno se encuentra con un jardín en calma que captura y muestra el rostro de las zonas rurales de la región, abrazándolo, convirtiéndolo en el principal atractivo.

 

Artistas locales muestran con orgullo su trabajo y te dan la bienvenida cuando cruzas la el umbral a la fiesta. La paz se adueña de un pequeño jardín rodeado de los pocos que aún están reuniendo las ganas de iniciar la celebración en sí mismos.

Bajo la luz de principios de la primavera, se percibe la paz de muchos desayunos, mientras, al fondo, un antiguo horno de piedra evoca cientos de noches frías con una tradicional taza de café.

Conforme entran, la gente es guiada un sendero de arena que te invita a ver que hay más allá.

Arena suelta te obliga a frenar, a cuidar tus pasos, y a tu propio ritmo, descubrir la comida y gente de Los Cabos.

La comida de Los Cabos llenaba el aire de una cálida tarde con los aromas de tradición y orgullo. Más de una docena de locales mostraba al mundo de forma entusiasta su manera de hacer honor a estas recetas.

 

Burritos y empanadas daba la bienvenida a choyeros y visitantes. En cada stand una parte de Los Cabos encontraba su camino a tu plato , cubriendo la tarde de anécdotas e historias sobre como estas recetas son parte de las personas que las elaboran.

 

Sin embargo, en momentos del día, la comida pasó a un segundo plano, pues muchos estaban acostumbrados a ir a estos eventos, gente que recuerda cómo era hace unos años, la gente llena de esperanza de recuperar algo que creyeron que nadie les podía quitar.

Víctor Manuel Castro Cosío, Gobernador de Baja California Sur, se dirigió a todos los puestos, hablando de cada plato, rodeando lentamente la plaza hasta encontrar el camino al centro, sentado junto a algunas de las personas más venerables de la Culinaria de Los Cabos, otorgándoles un reconocimiento, en una ceremonia humilde y espontanea. 

Conforme la comida comenzó a terminarse y una calurosa tarde dio paso a un frio atardecer la música continuó sonando, apenas sobreponiéndose al ruido constante de risas y conversaciones.

 Sabores de Baja está de vuelta como uno de los eventos culinarios más importantes del estado. Dando a un precedente a futuros eventos para ser aun más grandes y ambiciosos, mostrando como una comunidad puede reclamar de vuelta la luz de sol en una comida por la tarde.



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